Mutación

27.05.2013 11:59

 

Camina sigilosa por la revolución del sexo. Saborea las migajas del ayer, residuos de un falso amor en su boca. Juega con su cabello, mirando en ojos ajenos. Busca repetir el placer momentáneo que le brinda el cuerpo; esa entrega en la que amordaza el sentimiento y sodomiza su piel, levanta su pierna y deja ver su lado oscuro. Quiere renacer como fénix de la noche en un chasquido. Sesea a un transeúnte sediento de las ganas, esas mismas que ella tiene. Sólo de pensar ya transpira fuego. Su sudor resbala por la espalda. Él no cede, ha sido un instante en el que el demonio interior vence, ella busca su mirada y él la niega tres veces, como Pedro a Jesús.

Cambio de estado, de la excitación a la calma y de la calma al tormento. Se percata que la gente la observa y mira entre sus piernas. Nota que la bestia a despertado, la está dominando de nuevo. Quiere apagar su mente y busca refugio. Ya no tiene dónde esconderse. Piensa en cosas terribles para calmarla. El miedo la acelera más. La gente grita y se burla.

Mutación. Ella/Él quiere ser ciego para no verse a sí mismo. Una anciana sin rostro viene por Él bailando tango. Quiere seducirlo, Él no quiere y no sabe bailar a su son, pero sin darse cuenta sus pies ya van al ritmo de la melodía. Observa que el monstruo entre sus piernas sigue firme y la mitad de su cuerpo es poseído por las vibraciones del universo. En su gesto se devela el goce, su pensamiento trata de censurarlo. El placer duele.

Un gemido le contesta: No tengas miedo, disfruta el momento. Mira a tu alrededor, hay miles de mandíbulas buscando clavarse en tierra firme. Entrégate a la danza salvaje de la vida. Esparce tu semilla andrógina sobre el universo. De tus fluidos brotará una nueva especie.

Lemuel Luna