A pesar de las fallas
y los daños colaterasles,
seguimos jugando
en la frontera de la pasión.
No hemos aprendido
las lecciones del pasado
y nos desafiamos
sin miedo a caer.
A la orilla del silencio
me clavo en tu mirada
y al ver tu alma transparente
me entrego como piedra.
Lemuel Luna