Había una vez, un pez de nombre Volans que soñaba con nadar entre las estrellas. Un día él escucho sin querer una plática entre la Tortuga y el Delfín. La Tortuga comentó que la Coneja Lunar concedía deseos imposibles. Debido a eso, Volans fue en su búsqueda, una noche de Luna Llena. Él pidió su deseo con toda la fuerza de su corazón, ella lo miró a los ojos y a Volans le salieron alas. Él salto sobre el mar, aleteo y comenzó a nadar sobre el universo. Todas las noches de marzo aproximadamente a las 7pm, se puede ver con claridad a Volans en el cielo, nadando con las estrellas, como él deseó desde pequeño.
Lemuel Luna
Texto desarrollado en el taller de libro artesanal
22 de marzo 2013